La seguridad en Santiago de los Caballeros entra en una nueva fase. El esperado modelo de patrullaje policial por cuadrantes ya es una realidad en la Ciudad Corazón, marcando un paso importante en la transformación de la Policía Nacional que impulsa el gobierno del presidente Luis Abinader. La meta es clara: una ciudad más segura para todos.

Este despliegue no es un simple cambio de vehículos o uniformes. Se trata de una nueva forma de pensar la seguridad ciudadana, enfocada en la cercanía con la gente y en prevenir el delito antes de que ocurra. Los santiagueros comienzan a ver en sus calles más agentes y unidades motorizadas, parte de una estrategia que busca dar una respuesta más rápida y efectiva a las necesidades de cada barrio.

¿En qué consiste esta nueva estrategia?

El corazón de este nuevo modelo es la división de la ciudad en pequeñas zonas o "cuadrantes". Cada cuadrante tiene asignado un equipo de policías de forma permanente. Esto permite que los agentes conozcan a los residentes, los comerciantes y los problemas específicos de su área. La idea es pasar de una policía que reacciona a una que previene.

Para que esto funcione, se ha reforzado la uniformada con:

• Más agentes en las calles: Un aumento notable del personal dedicado a vigilar los barrios.
• Nuevos vehículos: Camionetas y motocicletas modernas para garantizar la movilidad y rapidez.
• Tecnología: Equipos de comunicación que permiten una coordinación más eficiente entre las unidades.

Esta iniciativa forma parte de la reforma policial que se está implementando en todo el país. Es una promesa que, poco a poco, comienza a mostrar resultados concretos en las comunidades.

Más allá de los recursos, el verdadero cambio que se busca es de mentalidad. El plan fomenta una "policía de proximidad". Esto significa que el agente no es un extraño que solo aparece cuando hay un problema, sino una figura familiar en el sector, alguien con quien los ciudadanos pueden hablar y a quien le pueden reportar actividades sospechosas.

Este enfoque busca reconstruir la confianza entre la comunidad y la policía, un paso fundamental para que la lucha contra la delincuencia sea un trabajo de todos. Cuando la gente confía, colabora más.

¿Qué espera la gente de Santiago?

Lo que los ciudadanos de Santiago quieren es simple: vivir y trabajar en paz. Esperan que este nuevo patrullaje policial se traduzca en menos robos, menos asaltos y, sobre todo, en la tranquilidad de poder caminar por su barrio sin miedo. Quieren sentir que, si llaman al 9-1-1, la ayuda llegará rápido.

El éxito de este plan no se medirá solo en estadísticas, sino en la percepción de seguridad de cada persona. El gobierno ha dejado claro que este es un paso firme y que se le dará seguimiento constante para asegurar que funcione como se espera. La transformación de la Policía Nacional sigue su curso, y Santiago es ahora el escenario principal de este importante avance.

Fuente: En X Diego Pesqueira, Comunicaciones oficiales de la Presidencia de la República Dominicana y la Policía Nacional.