¡Atención, motoristas y ciudadanos de República Dominicana! Una importante medida para reforzar la seguridad en nuestras vías está en marcha. El Gobierno, a través del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), ha puesto sobre la mesa una normativa que cambiará la forma en que se adquieren y utilizan las motocicletas en el país, enfocándose en un elemento vital: el casco protector certificado.

Un Paso Firme Hacia la Seguridad Vial

Todos sabemos que andar en motor es parte del día a día de muchísimos dominicanos. Ya sea para ir al trabajo, a estudiar o para llevar el sustento a la casa, la motocicleta es un medio de transporte fundamental. Sin embargo, la seguridad no siempre ha ido de la mano. Es por esto que, tras el “Primer foro nacional para el uso responsable de la motocicleta”, se han tomado decisiones contundentes.

En este encuentro, donde participaron figuras importantes como la Procuraduría General de la República, Aduanas, la Dirección General de Impuestos Internos, y hasta la Presidencia, junto con asociaciones de motociclistas como Afamoto y Asodimoto, se acordó algo fundamental: la vida y la seguridad de los conductores y pasajeros de motocicletas es una prioridad.

"Una Moto, Un Casco": Protección Desde el Inicio

Una de las conclusiones más sonadas es la política bautizada como "Una moto, un casco". ¿Qué significa esto en buen dominicano? Simple: cada motocicleta nueva que se venda en el país deberá incluir, de manera obligatoria, un casco protector que cuente con certificación internacional. Y no solo eso, se está motivando a que se entregue un segundo casco para el pasajero. Así, desde que se compra el motor, ya se cuenta con la protección básica.

Además, para que esto funcione de verdad, se ha dispuesto que se prohibirá la importación de cascos que no estén certificados. Esto busca sacar del mercado esos cascos que, aunque baratos, no ofrecen la seguridad necesaria en caso de un accidente. El objetivo es claro: garantizar que tanto el conductor como su acompañante tengan una protección real.

Pero la cosa no se queda solo en el casco. La hoja de ruta presentada en el foro incluye seis acciones claves que se empezarán a implementar desde ya.

Licencia Obligatoria y Evaluaciones Rigurosas

Otra medida de peso es la implementación de una normativa técnica para la obtención de la licencia de conducir motocicletas (categoría 01). Esto quiere decir que todo ciudadano que quiera manejar un motor deberá pasar por evaluaciones teóricas, prácticas y hasta médicas. Se busca asegurar que quien esté al mando de una motocicleta tenga los conocimientos y las condiciones necesarias para hacerlo de forma segura.

Las autoridades, como es de esperarse, tendrán un rol más activo. Habrá mayor fiscalización y controles en las calles para asegurar que se cumpla con el uso del casco, tanto por el conductor como por el pasajero. Como dijo Milton Morrison, director del Intrant: "No estamos hablando solo de normativas, sino de proteger la vida".

Un punto interesante es la responsabilidad que se le pide a las plataformas digitales como Uber, PedidosYa e InDrive. Estas empresas deberán educar a sus conductores y usuarios sobre las normas de tránsito y colaborar con las autoridades en el seguimiento de incidentes.

Finalmente, las federaciones y asociaciones de motoconchistas también se suman al esfuerzo, comprometiéndose a capacitar a sus miembros en conducción segura y educación vial, trabajando de la mano con las entidades públicas.

Este conjunto de medidas busca crear un ambiente más seguro en nuestras calles y carreteras. Es un esfuerzo que necesita del compromiso de todos: autoridades, vendedores, conductores y la ciudadanía en general. La meta es reducir los riesgos y proteger lo más valioso que tenemos: la vida.

Fuente: Diario Libre