Un hecho sin precedentes sacudió el tribunal de inmigración de Manhattan este martes. Brad Lander, el contralor de la ciudad de Nueva York y una figura política prominente con aspiraciones a la alcaldía, fue esposado y detenido por agentes federales. ¿El motivo? Intentar proteger a un migrante de ser arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El incidente, que rápidamente se volvió viral gracias a videos en redes sociales, pone sobre la mesa la creciente tensión entre las autoridades locales y las políticas migratorias federales. Lander se encontraba en el tribunal de Federal Plaza como observador, en un momento en que han aumentado las detenciones de migrantes que acuden a sus citas judiciales.
Un enfrentamiento tenso en el tribunal
Los videos captados por periodistas muestran a Lander junto a un migrante en un pasillo del piso 12. De repente, varios hombres vestidos de civil, identificados como agentes del ICE, se abren paso para detener al hombre. La reacción del contralor fue inmediata: exigió ver una orden judicial.
"Lo soltaré cuando me enseñen la orden judicial", se le escucha decir a Lander en uno de los videos, mientras mantiene su mano sobre el migrante para evitar que se lo lleven. La situación escaló rápidamente. Los agentes forcejearon para apartarlo, lo empujaron contra una pared y finalmente lo esposaron. "No tienen autoridad para detener a ciudadanos estadounidenses", repetía Lander, aunque los expertos en leyes de inmigración señalan que los tribunales son considerados espacios públicos donde no se requiere una orden específica para estas detenciones.
El contralor de Nueva York fue trasladado a un área de detención dentro del mismo edificio federal, donde permaneció por varias horas. Su liberación se produjo tras la presión de altos funcionarios demócratas, incluida la gobernadora Kathy Hochul, quienes se presentaron en el lugar para exigir que lo soltaran.
¿Maniobra política o defensa de principios?
Tras ser liberado, Brad Lander ofreció una conferencia de prensa. Allí, desestimó las acusaciones de que todo fue un truco publicitario para ganar notoriedad en su carrera hacia la alcaldía. "¿En serio?", respondió con incredulidad. Negó haber agredido a ningún agente y lamentó no haber podido cumplir su objetivo principal.
"No vine hoy esperando que me detuvieran", afirmó Lander. "Pero realmente creo que hoy he fracasado porque mi meta era sacar a Edgardo del edificio", añadió, refiriéndose al migrante que finalmente fue detenido por los agentes del ICE.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la agencia que supervisa al ICE, defendió la actuación de sus oficiales. Una portavoz declaró que Lander "fue detenido por agredir a las fuerzas del orden e impedir el paso a un agente federal". Añadió que "nadie está por encima de la ley" y que cualquier agresión a un oficial tendría consecuencias. La fiscalía de Manhattan informó que está investigando las acciones del contralor, aunque de momento no se han presentado cargos formales en su contra.
Este incidente se suma a una serie de arrestos de funcionarios demócratas en medio de las tensiones por la política migratoria del gobierno federal, mostrando una clara división y un conflicto que parece lejos de resolverse. El caso de Brad Lander resalta la lucha de poder y las diferentes visiones sobre cómo manejar la inmigración en el país, un debate que ahora tiene un nuevo y dramático capítulo en la ciudad de Nueva York. La comunidad migrante y los defensores de sus derechos observan con atención, mientras la ciudad se pregunta hasta dónde llegará este enfrentamiento.
Fuente: Información basada en reportes de medios de comunicación sobre el incidente ocurrido en el tribunal de inmigración de Manhattan.
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