Discusión mortal en una estación de gasolina
Santo Domingo Norte. – La mañana de este lunes, la comunidad de Villa Mella se vio sacudida por un hecho de sangre que dejó a todos sin palabras. Lo que comenzó como una simple discusión por un turno para echar combustible terminó en una tragedia con dos vidas perdidas. Un agente de la Policía Nacional y un civil son los protagonistas de este lamentable suceso que ha llenado de luto a dos familias dominicanas.
El incidente ocurrió en una concurrida estación de combustible, un lugar que a diario recibe a cientos de personas que solo buscan seguir con su rutina. Sin embargo, hoy se convirtió en el escenario de un enfrentamiento a tiros que nadie pudo prever. La paciencia, a veces tan escasa en el tapón y las filas de la ciudad, cobró su precio más alto.
¿Quiénes eran los involucrados?
Las víctimas de este terrible altercado fueron identificadas por las autoridades. Por un lado, el raso de la Policía Nacional, Jhon Abenicio Rodríguez, quien esperaba su turno en una motocicleta. Por el otro, el ciudadano Santos Nicolás Camacho Almonte, quien se encontraba al volante de un minibús de color blanco. Dos personas, dos vehículos, y una disputa que escaló de las palabras a las balas en cuestión de segundos.
Según el informe preliminar ofrecido por la Policía Nacional en Santo Domingo Norte, el detonante fue claro: una acalorada discusión por quién iba primero para abastecerse de combustible. Este desacuerdo provocó que ambos hombres sacaran armas de fuego y se dispararan mutuamente, cayendo sin vida en el mismo lugar de los hechos.
Al lugar se presentaron de inmediato unidades de la subdirección central de investigación (DICRIM) para acordonar el área y comenzar las pesquisas correspondientes. Como es común en estos casos, una gran cantidad de curiosos se arremolinó en los alrededores, tratando de entender qué había pasado y compartiendo fragmentos de información entre susurros y miradas de asombro.
La noticia corrió como pólvora por Villa Mella y todo Santo Domingo Norte. En colmados, paradas de guagua y redes sociales, el tema de conversación era el mismo: la falta de tolerancia y cómo un problema tan pequeño pudo tener un desenlace tan fatal. Este suceso nos obliga a reflexionar sobre la violencia que a veces parece esconderse debajo de la superficie de nuestra cotidianidad y lo rápido que puede estallar.
Fuente: Ensegundos.net
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