Elon Musk: Crece Tensión con Administración Trump

Parece que hay chispas en el aire, y no precisamente de cohetes. Fuentes cercanas revelan que el conocido empresario Elon Musk no está nada contento con varias movidas recientes de la administración del expresidente Donald Trump. Lo que al principio parecían simples diferencias, ahora se perfila como una brecha cada vez más grande entre estas dos figuras influyentes.

La relación entre Elon Musk y la pasada administración Trump está pasando por un momento delicado. Varias personas que han tenido conversaciones tanto con Musk como con gente del círculo de Trump, describen un ambiente de creciente desacuerdo. No es solo un tema, son varias las acciones recientes que tienen a Musk, según dicen, bastante frustrado en privado.

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Los Puntos Calientes: De Carros Eléctricos a la Inteligencia Artificial

Uno de los temas que más ha molestado a Elon Musk tiene que ver con el bolsillo, específicamente con los carros eléctricos. Se comenta que el multimillonario está muy molesto por una parte de un proyecto de ley de gastos que le metería un recorte fuerte al crédito fiscal para los vehículos eléctricos. Curiosamente, después de las elecciones de noviembre, Musk había dicho que quitaran ese crédito. Pero ahora, su empresa, Tesla, está con el grito al cielo oponiéndose a que eliminen esa ayuda.

Tesla lo dijo clarito en sus redes sociales: "Quitar de golpe los créditos fiscales a la energía limpia sería un peligro para la independencia energética de Estados Unidos y para la confianza en nuestra red eléctrica". Un cambio de postura que llama la atención y que seguramente tiene a Musk pensando en los números de su compañía.

Pero la cosa no para ahí. Otro dolor de cabeza para Musk son los acuerdos sobre inteligencia artificial que la administración Trump hizo con OpenAI, uno de sus competidores. Fuentes internas aseguran que Musk no estuvo contento de que su propia empresa de inteligencia artificial, xAI, quedara fuera de unos acuerdos importantes que finalmente se concretaron. Para un innovador como él, quedarse fuera de la jugada en un campo tan crucial debe ser un trago amargo.

Más Allá de la Tecnología: Nombramientos y Choques Comerciales

Las tensiones no se limitan solo a los negocios tecnológicos. Un aliado de Musk, Jared Isaacman, iba a ser nombrado como administrador de la NASA, pero durante el fin de semana le retiraron la nominación. Quienes conocen a Musk dicen que esta decisión lo dejó profundamente decepcionado. Tener gente de confianza en puestos clave siempre ayuda, y este revés seguro no le cayó bien.

Y si hablamos de política comercial, la cosa se puso color de hormiga. En abril, Musk no se guardó nada y llamó al asesor comercial Peter Navarro "imbécil" y "más tonto que un saco de ladrillos" en una serie de mensajes en su red social X. Estas palabras tan duras muestran el nivel de desacuerdo y la poca paciencia que le queda a Musk en ciertos temas.

El martes pasado, la frustración de Musk llegó a un punto muy alto. Usó su plataforma X para darle con todo a un proyecto de ley de financiación que busca impulsar la agenda legislativa de Trump. Lo calificó de "abominación repugnante". Y no paró ahí, siguió atacando el proyecto con varios mensajes hasta la mañana del miércoles.

"¡Los enormes proyectos de ley de gasto están llevando a Estados Unidos a la bancarrota! ¡BASTA!", escribió Musk en uno de sus mensajes. Esta crítica tan directa y pública al manejo del dinero por parte de la administración es una señal clara de que la paciencia se está agotando.

Hasta el momento, la Casa Blanca ha preferido no decir nada sobre estos asuntos. Tampoco ha habido respuesta de algún representante de Musk cuando se les ha preguntado. Algunos de estos detalles ya habían sido mencionados por el medio Axios, pero nuevas fuentes confirman la profundidad del descontento.

Lo que queda claro es que la relación entre Elon Musk y la esfera de la administración Trump está lejos de ser un paraíso. Estos roces, desde los carros eléctricos hasta la inteligencia artificial, los nombramientos y el gasto del gobierno, pintan un cuadro de creciente tensión. Queda por ver cómo evolucionará esta situación y qué impacto podría tener en los futuros proyectos de Musk y en el panorama político y tecnológico.