Haití activa su nueva fuerza de élite contra las bandas

La Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF) ha iniciado oficialmente sus operaciones en Haití, en un momento crítico para la nación caribeña, que registró más de 4.000 homicidios solo en la primera mitad del año.

Según un comunicado emitido este miércoles por la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), la nueva fuerza ya se encuentra analizando los procedimientos para gestionar la transición y asegurar la continuidad operativa de las misiones de seguridad. Esta iniciativa surge tras la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado 30 de septiembre, la cual autorizó el despliegue de la GSF para sustituir a la MSS, una misión que operó bajo el liderazgo de Kenia sin alcanzar los resultados esperados.

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Una nueva identidad para una nueva misión

Como parte del traspaso de responsabilidades, la GSF está en proceso de actualizar todas las plataformas de comunicación que utilizaba la MSS. Esto incluye las cuentas en redes sociales, los canales informativos, así como los logotipos, banderas e insignias para que reflejen su nueva identidad y su mandato específico. Aunque este proceso de renovación de imagen podría tomar algún tiempo, se ha asegurado que el flujo de información hacia el público y los socios estratégicos continuará sin interrupciones, manteniendo el mismo nivel de transparencia y compromiso que se manejaba anteriormente.

Cooperación con las autoridades haitianas

La nueva fuerza mantiene una colaboración muy estrecha con las instituciones locales, principalmente con la Policía Nacional de Haití (PNH) y las Fuerzas Armadas de Haití (FAd’H). Esta cooperación ya se ha materializado en operaciones logísticas conjuntas realizadas recientemente en la estratégica región de Artibonite, una de las zonas afectadas por la actividad de grupos criminales.

Apoyo internacional para reforzar la seguridad

El respaldo de la comunidad internacional ha sido un componente visible en el arranque de la GSF. El Gobierno de Canadá entregó recientemente un lote de 20 vehículos blindados adicionales para el transporte de tropas, de los cuales cinco ya han sido desplegados en Artibonite para apoyar las operaciones en terreno.

Estos refuerzos demuestran la determinación de la GSF, bajo su mandato reforzado, para reestructurar el entorno y mejorar la seguridad en Haití de manera efectiva. Mientras la Fuerza de Eliminación de Pandillas sigue recibiendo apoyo material, ha reafirmado su compromiso inquebrantable de proteger a las comunidades haitianas y promover una paz duradera.

La fuerza, que cuenta con el respaldo del gobierno haitiano, estará compuesta por un máximo de 5.500 efectivos y tendrá un mandato inicial de 12 meses.