El huracán Melissa en Jamaica se ha intensificado de forma alarmante hasta alcanzar la rara y peligrosa categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson. La tormenta avanza muy lentamente sobre las aguas cálidas del mar Caribe, apuntando directamente a la isla. Los vientos máximos sostenidos han alcanzado la increíble cifra de 175 millas por hora (unos 260 kilómetros por hora). Los expertos lo han calificado como la tormenta más potente registrada en todo el planeta durante el presente año. La población de Jamaica se prepara para condiciones extremas, posiblemente las peores de su historia reciente.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos mantiene una vigilancia constante y ha emitido las alertas más graves para toda la isla. Una de las características más peligrosas de Melissa es su velocidad de desplazamiento. Se mueve a solo 3 o 4 millas por hora, casi a paso humano. Esta lentitud es una mala noticia, ya que prolonga el tiempo que la tormenta castigará a la isla. Aumenta drásticamente el riesgo de lluvias torrenciales prolongadas y de vientos destructivos sobre el mismo territorio durante muchas horas.
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Holness advierte sobre la infraestructura
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, expresó públicamente su gran preocupación por la situación. En declaraciones directas a la cadena de noticias internacional cnn, Holness fue muy claro sobre el peligro. Dijo que "no hay infraestructura en esta región capaz de soportar" los vientos sostenidos de una amenaza de categoría 5. El gobierno ha instado a la evacuación obligatoria de las zonas costeras y de alto riesgo. Se han preparado más de 800 refugios en todo el país para acoger a los desplazados.
Las autoridades han sido insistentes en sus mensajes dirigidos a la población. Pidieron a los residentes que no salgan de sus refugios seguros bajo ninguna circunstancia hasta que pase la tormenta. Se espera que los vientos huracanados arranquen techos, derriben árboles y postes del tendido eléctrico. Esto podría dejar a gran parte de la isla sin comunicaciones y sin electricidad durante días o incluso semanas. Los aeropuertos internacionales de Kingston y Montego Bay han sido cerrados y todos los vuelos cancelados.
Lluvias de 40 pulgadas y marejada
El pronóstico de precipitaciones es quizás el aspecto más alarmante. Los meteorólogos esperan acumulaciones de lluvia que podrían alcanzar hasta 40 pulgadas (más de un metro) en las zonas montañosas de la isla. Esta cantidad de agua en tan poco tiempo provocará, casi con seguridad, inundaciones catastróficas repentinas y desbordamientos de ríos. Los deslizamientos de tierra también representan una amenaza muy alta en las áreas de colinas.
Además de la lluvia y el viento, la marejada ciclónica es un peligro mortal. El centro de huracanes pronostica que el nivel del mar podría subir entre 9 y 13 pies por encima de lo normal en la costa sur. Zonas densamente pobladas como Kingston, Portmore y Old Harbor Bay son muy susceptibles a la entrada del mar.
Un avión cazahuracanes debió retirarse
La intensidad de Melissa es tan extrema que un avión cazahuracanes de la noaa, diseñado para volar dentro de estas tormentas, tuvo que abortar su misión. El centro de huracanes informó que la tripulación experimentó "turbulencia severa" al intentar penetrar la pared del ojo de la tormenta. Esto da una idea de la violencia del fenómeno.
La tormenta ya ha dejado destrucción a su paso por el Caribe. Reportes iniciales, citados por medios como cnn, indican que al menos tres personas perdieron la vida en Haití debido a las inundaciones. El huracán Melissa en Jamaica representa ahora el mayor peligro. El pronóstico indica que después de cruzar la isla, el sistema podría dirigirse hacia el sureste de Cuba y afectar también a las Bahamas.
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